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Okayama
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Los colores de las hojas en primavera tiñen el paisaje de sus dos grandes joyas a visitar. El castillo y los jardines Korakuen serán los grandes protagonistas de tu viaje en Okayama.
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Okayama es la capital de la prefectura que recibe el mismo nombre situada en la isla de Honshu.
El castillo Okayama reina la ciudad. Está construcción está acompañada por uno de los mejores jardines paisajísticos del país. Como si de cuento de hadas se tratara, esta ciudad ha servido como escenario a Momotaro, uno de los personajes más famosos de los cuentos tradicionales de Japón.
Por su belleza que le caracteriza y por ser uno de los puntos más importantes y conocidos de la ciudad, es en el jardín Korakuen donde se celebran numerosos festivales. Por su hermosura escénica, destaca el festival Genso Teien en el que el parque es iluminado por velas y luces haciendo de él un espectáculo visual.
El jardín hace honor al agua con diferentes estanques o cascadas. Al igual que en épocas pasadas, las plantaciones eran importantes en los jardines; y en éste, destacan las plantaciones de arroz y té. Pero si algo es espectacular es el juego de los colores. Todo está pensado para que los cerezos, los castaños o los arces sean los verdaderos protagonistas que tiñan el paisaje de colores.
El parque era una un lugar de recreo donde se encuentran casas de descanso o casas de té que han sido reconstruidas después de sus destrucción en la II Guerra Mundial .Por otra parte, existía un espacio reservado para tiro de arco, además de ser escenario de importantes representaciones teatrales. Pero no solo el parque se centraba en el entretenimiento y ocio, sino que además se construyeron varios santuarios para concederle su importancia sagrada.
Las frutas son uno de los grandes manjares de la región por sus condiciones climatológicas. Melocotones blancos o uvas serán una auténtica delicia para comerlos solos o como ingrediente de algún postre.
Dentro de la capital de Okayama tenemos dos grandes joyas históricas que son dignas de visitar; por una parte el castillo de Okayama y por otra parte los jardines Korakuen.
El castillo Okayama junto a sus jardines Korakuen son los dos puntos de interés turístico de la ciudad. En cuanto vea el castillo le llamará la atención sus paredes negras. El castillo no es original, sino que es una reconstrucción de 1960. A pesar de ello, su belleza es indudable.
Acompañando al castillo nos encontramos con el jardín Korakuen. Los jardines eran un espacio privado del señor feudal que mandaron construirse a finales del siglo XIX. La perfección en las formas, el diseño y la armonía caracterizan a este hermoso parque. Podrá adentrarse en él y estar todo el tiempo que necesite para darse cuenta que es un jardín único. El jardín tiene de todo. Goza de una fuente con aguas termales purificadoras, diversos caminos, estanques y rodeado de árboles como el cerezo que le da color al parque.
En este espacio encontrará la casa Enyo-Tei que es una reproducción pero tiene una gran importancia histórica ya que fue en este lugar donde se recibía al daimyo. También destaca un escenario de teatro. En la zona Nishiki-ga-oka o conocida como colina de dos colores fue construida en su momento para dar color al parque con cerezos y arces. Es aquí donde encontramos el Santuario Jizo-do y el santuario Shitenno-do.
Pero este parque es mucho más con varias casas de té o descanso, varios estanques donde destaca Kako con su propia cascada. Su hermosura también es adquirida por sus bosques de ciruelos y de arces que se caracterizan por los bonitos colores que adquieren. Al igual que en pasado, en este jardín se conserva una plantación de arroz y una plantación de té.
El lado este del parque a la orilla del río Asahi, es también digno de visitar en primavera cuando los cerezos florecen y todo el río está decorado con los bonitos colores de los árboles.
