Guía de Japón

  • CUANDO IR
  • QUÉ LLEVAR / DOCUMENTACION
  • HORARIOS / COSTUMBRES
  • INFORMACION ADICIONAL

Las mejores épocas para visitar Japón son la primavera (abril y mayo) y el otoño (septiembre a noviembre)


Las temperaturas varían mucho, dependiendo de la latitud, pero Julio y Agosto son meses calurosos y húmedos. En la estación de lluvias (unas 3 semanas desde principios de Junio) las precipitaciones aumentan, y a menudo son intensas. Los tifones se forman en la última semana de agosto y principios de septiembre y, aunque no siempre alcanzan a Japón, suelen acarrear fuertes lluvias y vientos.


Japón celebra numerosos festivales a lo largo del año. La floración de los cerezos (finales de marzo a principios de abril en el centro de Japón) atrae a numerosos visitantes que llenan los parques día y noche, y a finales del verano se celebran las fiestas locales. 


Los principales periodos de vacaciones en Japón son el Año Nuevo (29 diciembre al 4 de enero) La Semana Dorada (29 de abril al 5 de mayo) y el Festival Obon, dedicado a los muertos y perteneciente a la religión budista (mediados de agosto). En estas fechas es habitual que se llenen vuelos y alojamientos, aunque el único momento que cierran muchos destinos turísticos es Año Nuevo.


Aconsejamos reservar su viaje a Japón con una antelación de entre 5 y 6 meses para garantizar las mejores tarifas aéreas  y de alojamientos. 


Para entrar en algunas atracciones turísticas tradicionales hay que descalzarse, así que conviene llevar zapatos fáciles de quitar y poner. Se debe reducir el equipaje al mínimo y llevar maletas fáciles de transportar ya que las estaciones suelen tener muchos escalones.


Es recomendable llevar un paraguas aunque, sobretodo, en los meses más propicios a lluvias (en los pequeños supermercados venden unos de plástico muy baratos y cómodos de guardar).

Se puede vestir con ropa informal en todas partes, incluso en los restaurantes elegantes.


Los ciudadanos de la Unión Europea pueden entrar en Japón como visitantes temporales para estancias breves con pasaporte en regla y una validez mínima de 7 meses. No es necesaria la expedición de un visado.

El periodo máximo de estancia para un visitante temporal es de 90 días. La entrada está permitida  por turismo, deporte, visitas a amigos y parientes, estudios o negocios. pero se prohíbe realizar trabajos remunerados o permanecer más tiempo del periodo especificado.

En algunos casos se pueden prorrogar los 90 días de estancia en las oficinas de inmigración de Japón (al menos 10 días antes de la fecha de espiración original.) pero el plazo de ampliación es potestad de los funcionarios competentes, 


En el avión se entrega a los pasajeros una tarjeta de inmigración: hay que rellenar solamente la parte relativa a la llegada; la segunda se guarda en el pasaporte y se completa al abandonar el país. 


No existen requerimientos de vacunación.


Los viajeros mayores de 16 años son fotografiados y se les toma la huella digital cuando llegan al país. También se les solicita que hagan una declaración por escrito de todas sus pertenencias.


Los artículos libres de impuestos con los que se puede entrar en Japón son 400 cigarrillos o 500 gramos de tabaco o 100 puros; 3 botellas de alcohol de 0,76 litros; 57 gramos de perfume y regalos y recuerdos por un valor total de hasta (200.000 yenes)


Está prohibido introducir dinero falso, pornografía, artículos que infrinjan la ley de patentes y armas de fuego. Las armas de fuego  y algunos ordenadores de alta gama requieren una licencia de exportación que se puede obtener en el Ministerio de Economía, Comercio e Industria japonés.


Japón mantiene una política de tolerancia cero ante la posesión de pequeñas cantidades de drogas, incluida la marihuana. El castigo implica condena de cárcel y una fuerte multa.


Los medicamentos con pseudoefedrina (como inhaladores para la congestilón nasal) y antihistamínicos) o codeína (por ejemplo analgésicos suaves) también están prohibidos.

Horarios.

Los edificios de los templos abren de 8.00 ó 9.00 a 16.00 h. en invierno y hasta las 17.00 h. en verano, aunque estos horarios pueden variar.

Los santuarios suelen permanecer abiertos todo el día. Los museos, galerías de arte y otras atracciones turísticas abren de 10.00 h. a 16.00 ó 17.00.h

Muchos lugares abren todos los días excepto los lunes (cuando el lunes es festivo se suele cerrar el martes). Numerosos destinos turísticos cierran varios días en el periodo de Año Nuevo. En Kyoto hay monumentos que requieren una reserva por adelantado, como las Villas Imperiales Katsuura y Shugaku-in.

Los horarios comerciales de los bancos es de 09.00 h. a 15.00 h.

Los horarios de los comercios suelen ser de 10.00 h. a 20.00 h., los centros comerciales suelen cerrar una hora antes, los supermercados suelen cerrar a las 22.00 h.

incluso algunos  suelen estar abiertos hasta la media noche.


En Japón la etiqueta es muy importante. Con el paso del tiempo las actitudes se han relajado, pero ni siquiera el más rebelde de los japoneses romperá determinadas normas. Lo "correcto" varía según la situación y el estatus de los individuos. A los extranjeros se les excusan la mayoría de los errores, pero si se hace gala de una buena educación, el respeto será mayor. Lo mejor es mostrar delicadeza en todas las situaciones, evitar las actitudes ruidosas o dogmáticas e imitar a las personas del entorno.

Los zapatos  son un elemento importante de la etiqueta y se considera un error grave entrar calzado en las casas y algunos edificios públicos. Al acceder a una casa japonesa o a un restaurante tradicional, hay que quitarse los zapatos y ponerse unas zapatillas antes de pisar el suelo. Si no hay zapatillas, o son demasiado pequeñas, se debe pasar en calcetines. El objetivo es no manchar los limpios interiores con la suciedad exterior.

En la mayoría de los baños, tanto públicos como privados, se encuentran unas zapatillas especiales junto a la puerta; no hay que olvidar ponérselas antes de entrar (de esta manera la gente sabe que está ocupado) y quitárselas al salir.


Propinas. En Japón no se da propina por costumbre, excepto si el servicio ha sido realmente excepcional.Puede, incluso ser considerado una ofensa.

En Japón los aseos públicos pueden ser de muy sofisticados a básicos (sobre todo en las estaciones de trenes) Los inodoros tradicionales japoneses son tipo placa turca pero con un extremo elevado. No suele haber papel higiénico ni toallas para las manos, por lo que conviene llevar pañuelos de papel.


La calidad de las instalaciones para discapacitados varia mucho. La infraestructura para invidentes es muy buena, pero los ancianos y las personas mayores pueden tener problemas en las estaciones pequeñas y  en los pasos elevados o subterráneos, ya que hay innumerables escaleras y a menudo ningún ascensor. En Japón los accesos sin barreras y el diseño universal es algo que se está empezando a poner en practica. La mayoría de los edificios modernos  cuentan con baños adaptados.


Respecto la corriente eléctrica, se trata de tipo alterna y de 100 voltios y la frecuencia es variable. Los enchufes son de dos patillas planas, lo que significa que los aparatos comprados en Europa no pueden utilizarse sin la ayuda de un adaptador. Algunos hoteles disponen de dos tomas de corriente (de 110 y 220 voltios) y éstas normalmente sólo aceptan enchufes de dos clavijas.

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